Entrevista con uno de nuestros muchos clientes
Eli es un nombre ficticio, ya que el cliente se mantiene en el anonimato en esta entrevista.
Uno de nuestros clientes describe cómo piensa sobre su asistencia. En esta entrevista le llamamos Eli, pero en realidad se llama de otra manera.
La historia de Eli:
Eli cuenta que nació con una enfermedad muscular hereditaria. No fue hasta los 16 años cuando él y su familia se enteraron de la enfermedad, cuando uno de sus hermanos cayó enfermo. Describe que en su adolescencia, su cuerpo funcionaba como debía, podía hacer ejercicio en el gimnasio y desarrollar músculos. Cuando hizo el servicio militar, se descubrió que su cuerpo ya no funcionaba como debía y tuvo que marcharse antes de lo previsto.
Tras su servicio militar, Eli volvió a trabajar durante un breve periodo, pero al cabo de unos meses le dieron la baja por enfermedad porque su cuerpo no daba más de sí. El trabajo y las tareas de la granja siempre han sido importantes e implicaban mucho trabajo físico. Eli siempre ha tenido un gran interés por las máquinas y la construcción de soluciones técnicas. Antes de cumplir los 30, Eli se acogió a una pensión de invalidez. Los médicos consideraron que estaba tan enfermo que no podría volver a trabajar. Eli dice que, cuando piensa en aquella época, estaba más o menos sano entonces que ahora. Piensa que los médicos exageraron sus dificultades y cree que entonces podía hacer muchas cosas. Que le concedieran una pensión de invalidez fue una decisión dura y tuvo un impacto negativo en su bienestar.
Eli describe que odia pedir ayuda y que hizo el jardín y las tareas domésticas él solo mientras pudo. En sus últimos años, Eli tenía que pasar la aspiradora de rodillas porque no tenía suficiente equilibrio para hacerlo de pie. Como su cuerpo se había deteriorado tanto, Eli tomó finalmente la difícil decisión de solicitar ayuda en forma de asistencia. Al principio, le ayudaban a realizar tareas prácticas en casa. La asistencia ha ido aumentando gradualmente, y hoy Eli necesita apoyo y ayuda para todo, a todas horas del día. Eli describe que está completamente lúcido y que es importante que haga sus aportaciones de la forma en que lo habría hecho de otra manera. Intenta indicar a los asistentes cómo ayudarle para que sea de la forma que él quiere. Esto es más fácil cuando un asistente lleva mucho tiempo trabajando con él, se necesita tiempo para llegar a conocerle y ser capaz de leer la situación. Eli describe que las cosas no siempre salen como él desearía. Describe lo difícil que es pedir ayuda a un ayudante para cosas que Eli ya sabe que el ayudante no puede hacer, que el ayudante nunca ha hecho antes. Lleva tiempo y paciencia formar a los asistentes para que puedan ayudar a Eli con lo que necesita de la manera que él quiere.
describe Eli durante la conversación: "Siempre he sido un 'solitario' y siempre he odiado pedir ayuda. Así que entiende lo que es necesitar ahora ayuda para todo, tener asistentes aquí las veinticuatro horas del día".
La opinión de Eli sobre Carelli como empresa de asistencia y sobre la asistencia en general.
Eli es cliente de Carelli desde hace muchos años. Durante un tiempo, Eli optó por utilizar una gran empresa de asistencia con la esperanza de que, debido a su tamaño, le resultara más fácil encontrar asistentes con más experiencia y formación. Eli pronto volvió a Carelli porque la otra empresa tenía más dificultades para encontrar personal y no trabajaba bien con ellos.
A Eli le preguntan qué es importante en un jefe de área, es decir, la persona responsable de la asistencia al cliente y de los asistentes del cliente. Eli responde que es importante que la persona tenga empatía, que entienda lo que dice y que el jefe de área sea consciente de que Eli es la experta en lo que quiere. Un jefe de área no debe pensar que es el que más sabe. Un detalle que es importante para Eli es conocer el horario con antelación, para poder adaptarse mentalmente a quién va a venir. Eli describe que se adapta a sí mismo y a sus actividades dependiendo de quién trabaje con él. Sabe que a algunos ayudantes les resultan más fáciles unas tareas que otras y, naturalmente, Eli se adapta en consecuencia. Eli es consciente de que no debería tener que adaptarse, pero dice que es una realidad y que está bien con ella.
Eli describe durante la conversación que la asistencia le es necesaria para poder vivir su vida. Sin embargo, tiene algunas opiniones sobre las condiciones, describe que la asistencia personal es una profesión infravalorada que está mal pagada y que no tiene una formación profesional. Esto hace que sea más difícil encontrar buen personal para quedarse. Eli desea que esto cambie, pero se pregunta si quienes toman las decisiones están demasiado lejos de la asistencia como para poder hacer un cambio.
Eli comparte sus dificultades para recibir asistencia
Las experiencias pasadas pueden dificultar la confianza en los demás en la medida en que se requiere en la asistencia. Eli describe que está completamente en manos de los asistentes y que es importante para él poder confiar en ellos. Esta confianza tarda tiempo en construirse, pero es esencial para sentirse seguro.
Eli describe lo importante que es que sus ayudantes le entiendan a él y lo que dice. Describe que la química personal es muy importante cuando una persona entra en tu casa y viven tan cerca. "Estás todo el día encima del otro".
En comparación, Eli menciona que uno elige a sus amigos para socializar, pero no elige a sus asistentes de esa manera. Por desgracia, hay muy poca gente que quiera trabajar en la profesión y eso hace más difícil encontrar el personal que necesitas.
Eli describe una diferencia, entre la asistencia en el sector sanitario y la asistencia personal. En muchas profesiones, incluida la sanidad, se anima al personal a pensar con más libertad y a encontrar nuevas formas de trabajar. Como asistente personal de una persona que sabe cómo lo quiere y puede expresarlo, no debes crear tus propias rutinas y formas de trabajar, sino que es el cliente quien decide cómo debe hacerse. Eli cree que a muchas personas que trabajan tanto en cuidados como en asistencia personal les puede resultar difícil ver la diferencia y que la tarea de asistencia personal tiene menos similitudes con los cuidados de lo que mucha gente piensa. Es importante que el responsable pueda describir en qué consistirá el trabajo. Eli describe que cuando tiene un grupo de asistentes que llevan mucho tiempo trabajando y han creado un equipo, funciona muy bien en el día a día.
Eli describe que algunas situaciones de la vida cotidiana son desafiantes y pueden hacerle sentir irritado. No quiere tener que sentirse así, pero describe, por ejemplo.
Un día de invierno, le pide al ayudante que encienda el fuego de la estufa. El ayudante responde "lo haremos más tarde".
Por la descripción que hace Eli de la situación, está claro que Eli siente que se le está privando del derecho a decidir cómo quiere vivir su vida. Si no hubiera necesitado la ayuda, habría encendido un fuego y no habría pasado nada más. Pero ahora es como si otra persona controlara o decidiera cómo debe ser su vida cotidiana.
Conocimiento y comprensión de los demás
En la conversación con Eli, se confirma la imagen de una persona con fuerza de voluntad y emprendedora, una persona que se maneja por sí misma y que, a lo largo de los años, ha acumulado una gran experiencia en muchos ámbitos. Muchas cosas ya no las puede hacer a causa de su enfermedad, aunque cuenta con ayuda. Otras cosas son posibles, precisamente gracias a la asistencia. El mayor reto que describe Eli es tener gente en su casa las 24 horas del día, aunque él se siente mejor cuando le dejan solo.
Como creemos que es importante conocer las situaciones vitales de otras personas y que ello conduce a una mayor empatía y humanidad, hemos resumido nuestra conversación con Eli. Eli ha leído el contenido y está de acuerdo en que lo compartamos contigo.
Más información asistencia personal.
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